Imagen: Fotografía Heiner Gaitán.
El acto del congresista Miguel Polo Polo de desechar en la basura varias botas de una instalación artística en el Congreso de la República ha desatado una ola de indignación entre las madres de víctimas de los llamados ‘falsos positivos’.
Jacqueline Castillo, presidenta de la organización Madres de Falsos Positivos, Mafapo, calificó este gesto como un ‘ataque a la memoria histórica’ y una forma de revictimización.
La exposición, que representaba a víctimas del conflicto armado, fue intervenida por artistas de todo el mundo y contenía un total de 280 botas, cada una simbolizando a una de las 6.402 víctimas.
En un video divulgado por Polo Polo, el congresista criticó la exposición, cuestionando la cifra de los falsos positivos y acusando a los expositores de hacer “apología” de estos crímenes.
Polo Polo expresó que las botas debían ser descartadas, lo que generó la furia de las madres de las víctimas, quienes consideran el acto como una nueva forma de humillación. “Esto es más que un número. Cada bota representa a una víctima. No es solo arte, es un recordatorio de un dolor histórico”, afirmó Castillo.
La organización Mafapo, que tiene como misión visibilizar las víctimas de los falsos positivos, explicó que las botas intervenidas fueron recolectadas por artistas y estudiantes de diferentes países, convirtiéndose en una pieza de memoria colectiva que busca sensibilizar a la sociedad sobre la magnitud del horror vivido por las víctimas.
Son muchos años de lucha. Muchos años soportando humillaciones y revictimizaciones.😞 pic.twitter.com/amUexIC0z0
— Madres Falsos Positivos de Colombia (@MAFAPOCOLOMBIA) November 14, 2024
“Es devastador ver cómo nuestras vidas se convierten en una exposición y luego en un objeto de burla. Nos sigue revictimizando”, expresó Castillo, quien informó que, tras el incidente, algunas botas fueron encontradas destrozadas y otras desaparecidas. “Nos faltan 12 botas y estamos buscando un espacio para restaurarlas”, agregó.
Por su parte, Polo Polo defendió su actuación, insistiendo en que la exposición no tenía fundamento y que las botas, a su juicio, no representaban la verdad histórica.
Frente a esto, la presidenta de Mafapo hizo un llamado al Congreso para que se tomen medidas disciplinarias contra el congresista y pida una disculpa pública.
“Es necesario que el Congreso actúe ante este ataque a la memoria de más de 6.402 familias que aún buscan justicia”, concluyó.
El caso ha generado un debate sobre la responsabilidad de los representantes políticos en la preservación de la memoria histórica y la necesidad de un respeto profundo por las víctimas del conflicto armado en Colombia.