Imagen: Pinterest
Ubicada en el prestigioso barrio de Kensington, en Londres, la casa de Freddie Mercury, líder de Queen, la legendaria banda británica, ha salido al mercado por la asombrosa cifra de US$38 millones.
Esta propiedad no solo destaca por su elegancia y diseño, sino que representa un símbolo del legado del cantante, quien residió allí durante la última década de su vida.
Adquirida en 1980, Garden Lodge se convirtió en el refugio personal de Mercury, un lugar donde, más allá de las luces del escenario, pudo disfrutar de momentos de intimidad y creatividad.
Con un diseño de estilo georgiano, Garden Lodge cuenta con ocho habitaciones y amplios espacios que reflejan los gustos personales del cantante. Las paredes pintadas en tonos cálidos y el suelo de madera ofrecen una atmósfera acogedora.
Sin embargo, uno de los elementos más significativos de la casa es su imponente chimenea, junto a la cual Mercury colocó su famoso piano de cola. En palabras de Mary Austin, amiga cercana de Freddie, “esta casa fue el lugar donde Mercury encontraba la calma que tanto necesitaba”.
Créditos: Barney Hindle
Los jardines exteriores, con un claro diseño japonés, fueron uno de los espacios preferidos de Mercury. Allí, el cantante encontraba inspiración y tranquilidad en medio de la naturaleza. El jardín cuenta con una pérgola de madera y un estanque que sigue conservando el estilo zen que tanto apreciaba.
Más allá del valor arquitectónico de la propiedad, Garden Lodge es una pieza fundamental para los seguidores de Freddie Mercury y los fanáticos de Queen, la banda que arrancó en la década del 70 y dio paso al llamado ‘glamrock’ (apócope de ‘glamour’ y ‘rock’). Los detalles decorativos y los muebles originales mantienen viva la esencia del artista.
Desde su vestidor ‘art déco’ hasta las icónicas prendas que solía utilizar, la casa refleja el vibrante estilo de vida de Mercury.
Créditos: Barney Hindle
Para los posibles compradores, la mansión representa una inversión en una propiedad de lujo, al igual que una oportunidad única de adquirir una parte de la historia del ‘rock’.
Créditos: Barney Hindle
