La mentalidad emprendedora está vinculada con la capacidad de pensamiento del individuo, buscando oportunidades en lugar de obstáculos, y diseñando ideas de solución a los problemas. La creatividad se refiere a la capacidad de generar ideas nuevas, originales y únicas. Implica la habilidad de pensar de manera divergente, es decir, pensar más allá de las soluciones convencionales y considerar múltiples perspectivas y posibilidades. La innovación se refiere a la implementación exitosa de ideas creativas para crear valor, resolver problemas o mejorar procesos, productos o servicios. Implica llevar a cabo una idea creativa de manera efectiva en el mundo real.