Imagen: Bioser 50 años
Por: Jesús Andrés Imbago Molina
Más de 187.000 personas afectadas por las inundaciones en el Chocó comienzan a recibir asistencia humanitaria, tras semanas de lluvias torrenciales.
Los damnificados enfrentan pérdidas de viviendas y dificultades de acceso a agua potable y alimentos, mientras se implementan acciones de apoyo tanto a nivel nacional como internacional para mitigar la crisis.

En este contexto, Estados Unidos, a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional, USAID, destinó una donación de US$100.000 para la compra y distribución de kits de refugio, higiene y otros materiales prioritarios.
Según un comunicado de la agencia, esta contribución complementa los esfuerzos conjuntos con el Gobierno colombiano y socios internacionales para atender la crisis humanitaria.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro, tras sobrevolar las zonas afectadas, anunció la declaratoria de situación de desastre por 12 meses y la asignación de $1,7 billones para la entrega de ayudas inmediatas y el desarrollo de un plan de reubicación en áreas de alto riesgo.
“Nuestra prioridad es proteger la vida de las comunidades más vulnerables y garantizar que esta tragedia no se repita”, afirmó el mandatario.

Además, USAID informó que, desde el inicio de la emergencia ha destinado US$40.000 a través de su Programa Regional de Asistencia en Desastres, RDAP, lo que permitió la entrega de 1.900 kits de higiene y elementos básicos para hogares afectados.
En paralelo, con el apoyo del Programa Mundial de Alimentos, WFP, se ha brindado asistencia alimentaria a unas 45.000 personas en el departamento.
La situación en el Chocó, junto con otras regiones afectadas como La Guajira y Amazonas, pone de manifiesto la urgencia de fortalecer las políticas de mitigación de riesgos y adaptación al cambio climático, un desafío que requiere la acción conjunta del Estado y la comunidad internacional.