En medio de una grave emergencia por las lluvias que afectan a más de 195.000 personas en La Guajira, los habitantes de la región expresaron su descontento por la ausencia de soluciones concretas y la falta de presencia de funcionarios clave.

Durante su visita, el presidente Gustavo Petro se comprometió a llevar al Gobierno al territorio, mientras cuestionaba la inasistencia de algunos ministros, como el de Educación, en un momento crítico para las comunidades locales.
“Necesitamos que vengan, que nos den respuestas. Esto no puede seguir siendo solo promesas”, comentó Carmen Díaz, una líder comunitaria wayuu afectada por las inundaciones. Su testimonio refleja el sentir de muchas familias que han perdido cultivos y viviendas por el desbordamiento del río Ranchería y el aumento del embalse El Cercado.

En un discurso marcado por su habitual tono crítico, Petro no escatimó en señalar los puntos débiles de su administración. “El ministro de Educación debió haber venido aquí a dar la cara. Este Gobierno tiene que estar en el territorio, cumpliendo con sus responsabilidades”, afirmó el mandatario.
Pese a ello, destacó la presencia del ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, con quien visitó el hospital local, que será intervenido para garantizar una atención adecuada a los damnificados.
Petro también enfatizó los logros alcanzados en materia de acceso al agua potable, que han permitido disminuir la desnutrición y la mortalidad infantil en la región. Sin embargo, reconoció que estos avances son insuficientes ante la magnitud de la crisis actual.
“No basta con haber logrado algo; debemos profundizar los resultados para que estos cambios se sostengan”, agregó el mandatario.
El presidente aprovechó la ocasión para criticar a la Corte Constitucional por haber anulado los decretos de emergencia en el departamento, lo que, según él, perjudica a las comunidades wayú. Además, destacó la colaboración de Venezuela en la creación de un corredor humanitario, resaltando la importancia de la cooperación binacional en tiempos de crisis.
La situación en La Guajira ha llevado al Gobierno a movilizar recursos para enfrentar los estragos causados por las lluvias. Petro ordenó la adquisición de hospitales móviles y la contratación de personal médico para atender a las comunidades más afectadas, quienes, hasta ahora, no reciben su pago por los servicios prestados.
“Es hora de que el Gobierno actúe con la responsabilidad que esta emergencia demanda. Cada ministerio debe estar aquí, explicando qué está haciendo para cumplir con sus compromisos”, expresó el presidente, en un claro llamado a su gabinete a dejar el centralismo y priorizar la atención directa a las comunidades.
Para los habitantes de La Guajira, la presencia del presidente representa una esperanza, pero también una exigencia de resultados concretos. La gravedad de la situación exige acciones inmediatas para garantizar la seguridad alimentaria, la atención médica y la recuperación de las áreas afectadas por las inundaciones.
Por lo tanto, los líderes comunitarios, como Carmen Díaz, insisten en que la prioridad debe ser proteger a las comunidades vulnerables y garantizar que esta visita no se quede en palabras. “No queremos discursos, queremos soluciones”, concluye, con la esperanza de que las promesas se traduzcan en acciones reales