Imagen: GQ
Por: Jesús Andrés Imbago Molina
La Navidad se acerca y con ella las tradiciones que llenan de alegría y calidez los hogares. Sin embargo, muchos usuarios están optando por reinterpretar el tradicional pesebre, transformándolo en una expresión de creatividad, sostenibilidad y personalización.
“Me encanta la idea de hacer algo único y significativo para mi familia. Este año hemos decidido incluir elementos reciclados y detalles que reflejan nuestra cultura local”, comenta Clara Martínez, madre de familia en Medellín, mientras organiza las figuras de su pesebre ecológico.

El cambio responde a una creciente preferencia por incorporar nuevas tendencias, como diseños minimalistas, materiales reciclables y tecnologías interactivas, estas propuestas no solo permiten innovar, sino que también invitan a reflexionar sobre la importancia de la sostenibilidad durante la temporada.
Entre las tendencias más destacadas, los pesebres minimalistas y ecológicos han ganado protagonismo. Estos diseños, elaborados con materiales como madera natural, fibras orgánicas y elementos del entorno, buscan crear decoraciones sencillas, pero con gran impacto visual.
En paralelo, el auge tecnológico ha dado paso a pesebres interactivos y digitales. Las familias jóvenes, acostumbradas a la interactividad, han optado por opciones que incluyen luces LED, figuras en movimiento y aplicaciones móviles con realidad aumentada.

Luis Torres, desarrollador de software, comenta: “Creamos un pesebre en realidad aumentada para que mis hijos interactúen con él desde el celular. Es una forma divertida de mantener viva la tradición en la era digital”.
Otro cambio que ha llamado la atención es la personalización de los pesebres, donde las familias incluyen figuras que representan su propia historia o tradiciones culturales. Además, muchos están trasladando esta decoración a lugares inesperados, como jardines, ventanas o paredes, integrándose en espacios inusuales del hogar.
Aunque las nuevas tendencias buscan innovar, el pesebre clásico sigue siendo el favorito de muchos, especialmente por su carga simbólica. Sin embargo, estas reinterpretaciones reflejan cómo las tradiciones se adaptan a los cambios culturales y tecnológicos, manteniendo viva la esencia de la Navidad mientras se abren a nuevas formas de celebración.
La diversidad de opciones para 2024 muestra que poco importa el estilo o el enfoque, el pesebre continúa siendo un elemento central para las familias, conectándose con sus raíces y con los valores que la Navidad representa.