Imagen: María Esther Panesso
María Esther Panesso, artista colombiana y pionera en su país, ha llevado su arte hasta el museo BEKA en Nueva York, convirtiéndose en la primera colombiana en exponer en este espacio y conquistando también el Museo Casa Grau en Bogotá, donde exhibe actualmente sus obras.

Su trayectoria refleja una pasión por el arte que va más allá de las fronteras, inspirando a quienes observan sus creaciones, en las que las mujeres y la figura materna ocupan un lugar especial.
Panesso consolidó su carrera al vender sus obras de manera directa, marcando un crecimiento artístico que ella describe como ‘orgánico’
“Mi mayor inspiración es mi mamá y las mujeres, trato de reflejarlas en mi arte”, comparte la artista, quien destaca que, más allá del reconocimiento, su motivación radica en el poder de transmitir emociones a través de su obra.

“Siempre podemos lograr lo que queremos sin importar nada”, añade, convencida de que el arte es un puente para alcanzar cualquier sueño.
Entre tanto, Mazda, patrocinador y aliado de la artista, se une a este concepto de inspiración con una filosofía de conexión entre el hombre y la máquina, y una obsesión por los detalles que va más allá de lo funcional para evocar emociones.
“Mazda no fabrica vehículos solo para ser conducidos, sino para crear una experiencia que lleve a sus usuarios más allá de cualquier camino”, resalta un portavoz de la marca, quienes encuentran en el arte de Panesso el reflejo de su propio compromiso de inspiración y superación constante.
La presencia de Panesso en estos espacios internacionales no solo representa a Colombia, sino también a los valores que Mazda busca impulsar: una combinación de pasión y autenticidad que conecta al ser humano con la belleza y las emociones.